Este tocadito rígido es un tributo a la elegancia clásica. Su diseño sobrio y delicado lo convierte en una pieza infaltable para celebraciones donde la pureza y la distinción son protagonistas. Confeccionado sobre una base firme y cómoda, garantiza una sujeción segura y adaptable, ideal para que las más pequeñas lo luzcan durante todo el evento.
Las tres rosas de raso hechas a mano capturan la esencia de la delicadeza, mientras que el encaje artesanal que acompaña a cada lado aporta un acabado refinado, con un sutil toque romántico. La armonía de texturas y volúmenes lo transforma en un accesorio que enaltece sin recargar.
Perfecto para bautismos, comuniones, sesiones de fotos o cualquier ocasión especial donde se busque un look delicado, tradicional y lleno de ternura. Su diseño versátil combina con vestidos de estilo clásico, aportando un toque final que hace la diferencia.
Cada tocado está elaborado con esmero, cuidando cada detalle para ofrecer una pieza de calidad artesanal que trasciende el tiempo.
